Málaga 24h TV – Boicot contra el nuevo censo escolar británico que identifica a los inmigrantes

Los padres con niños nacidos fuera del Reino Unido han iniciado una campaña contra el nuevo y polémico censo escolar, que por primera vez obliga a identificar a los niños no británicos y a revelar su país de origen.

A pesar de que la medida fue aprobada meses antes del referéndum de la UE (y fue impulsada por la entonces ministra de Educación Nicky Morgan, partidaria de la permanencia), los padres de niños extranjeros temen que la información pueda ser usada para procesos de deportación tras producirse el Brexit.

La campaña BoycottSchoolCensus se ha reactivado en los últimos días tras el anuncio de los planes para elaborar listas de trabajadores extranjeros en las empresas británicas. Theresa May se ha visto obligada a dar marcha atrás a los pocos días tras la fulminante reacción en contra de la clase empresarial.

El Ministerio de Educación ha defendido el nuevo censo alegando que la finalidad es identificar los alumnos que puedan necesitar «apoyo o refuerzo lingüístico» y ha asegurado que los datos serán confidenciales y no serán remitidos al Ministerio de Interior.

En su polémica intervención en la conferencia del Parido Conservador, la ministra de Interior Amber Rudd anticipó una drástica reducción del número de estudiantes que podrán entrar en el Reino Unido y nuevos criterios de selección para escuelas y universidades de élite.

English: Parents with children born outside the UK have launched a campaign against the controversial new school census, which first requires identifying non-British children and to reveal their country of origin.
 
Although the measure was approved months before the EU referendum (and was driven by the then Education Minister Nicky Morgan, a supporter of permanence), parents of foreign children fear the information could be used to deportation proceedings after Brexit occur.
 
The BoycottSchoolCensus campaign has been revived in recent days following the announcement of plans to draw up lists of foreign workers in British companies. Theresa May has been forced to backtrack a few days after the withering backlash against the business class.

The Ministry of Education has defended the new census claiming that the aim is to identify students who may need «support or linguistic support» and assured that the data are confidential and will not be sent to the Ministry of Interior.
 
In his controversial speech at the Conservative conference Parido, Interior Minister Amber Rudd predicted a drastic reduction in the number of students who can enter the United Kingdom and new selection criteria for schools and elite universities.

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