Acabando con la lacra de las minas antipersona en Colombia

Más de 11.500 colombianos han visto sus vidas truncadas por las minas antipersona.El conflicto que durante más de medio siglo ha golpeado a Colombia ha dejado el país sembrado de estos artefactos y de municiones sin explotar, convirtiéndose en un peligro latente que el Gobierno se ha comprometido a erradicar para 2021, con la ayuda de la población local y de organizaciones internacionales.

En los 20 meses transcurridos desde el inicio del proceso en 2016 se ha conseguido declarar 226 municipios libres de la sospecha de minas y se está trabajando en otros 232, según los últimos datos publicados por la Dirección para la Acción Integral contra las Minas Antipersona de Colombia.

En total, se han identificado 673 municipios que deben ser desminados.
Pero la tarea no es sencilla ya que no existe un estudio detallado sobre dónde se encuentran las minas sino que «a veces se dispone de la localización geográfica y a veces solo de una descripción.

Además, muchos colombianos no confían en el proceso de paz entre el Gobierno y las FARC y en las zonas rurales, las más castigadas por el conflicto, los habitantes se muestran «reacios a ofrecer información sobre los campos minados, por temor a represalias».

Pero pese a los esfuerzos del Gobierno, las comunidades y las ONG, las minas siguen causando víctimas en Colombia.

Según las últimas cifras oficiales, hasta mayo se contabilizan 39 víctimas, cuatro de ellas mortales.

English:

More than 11,500 Colombians have seen their lives cut off by anti-personnel mines. The conflict that has beaten Colombia for more than half a century has left the country strewn with these unexploded ordnance and munitions, becoming a latent danger that the Government has committed to eradicate by 2021, with the help of the local population and international organizations.

In the 20 months since the beginning of the process in 2016, 226 municipalities have been declared free from the suspicion of mines and 232 are being worked on, according to the latest data published by the Directorate for Integral Action against Antipersonnel Mines of Colombia. .

In total, 673 municipalities have been identified that must be demined.
But the task is not simple, since there is no detailed study of where the mines are located, but «sometimes the geographical location is available and sometimes only a description.

In addition, many Colombians do not trust the peace process between the government and the FARC and in rural areas, those most affected by the conflict, the inhabitants are «reluctant to offer information about the minefields, for fear of reprisals.»

But despite the efforts of the Government, communities and NGOs, mines continue to cause casualties in Colombia.

According to the latest official figures, up to May there are 39 victims, four of them deadly.

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