Cultura

La Sala Noble del Museo Carmen Thyssen Málaga despedirá el 2 de febrero la muestra ‘Fortuny grabador’

La Sala Noble del Museo Carmen Thyssen Málaga despedirá el próximo 2 de febrero la exposición temporal ‘Fortuny grabador’, en la que se exponen los principales grabados realizados por el artista catalán en las décadas de 1860 y 1870.

Además de extraordinario pintor, Mariano Fortuny (1838-1874) ocupa un lugar de honor entre los grandes pintores-grabadores españoles, cuyosmás insigne predecesores fueronJosé de Ribera y Goya. Al igual que el genial aragonés, Fortuny experimentó principalmente con las técnicas del aguafuerte y elaguatinta, las más afines a la sensibilidad de un pintor fascinado por los efectos de la luz, como lo fue el reusense.

A partir de sus viajes a Marruecos, a comienzos de la década de 1860, Fortuny comienza a practicar el grabado, del que realizará apenas una treintena de obras, hasta su temprano fallecimiento en 1874.

La promoción de su marchante y editor parisino, Adolphe Goupil, estimuló este trabajo y dio a conocer algunas de sus mejores composiciones a nivel internacional, convirtiendo a Fortuny, junto al éxito de su pintura, en uno de los artistas españoles más codiciados por los coleccionistas de su tiempo.

Unos pocos grabados fueron editados en vida, por Goupil, y el resto, cuyas planchas conserva hoy la Calcografía Nacional, fueron impresos en varias tiradas en los años siguientes, en España, Francia e Italia, han recordado desde el Museo a través de un comunicado.

La colección que expone el Museo Carmen Thyssen en su Sala Noble, muestra que cuenta con la colaboración de la Fundación Cajasol, ha sido reunida por Enrique Juncosa Darder, y está conformada por un conjunto singular de piezas, que incluye estampas inéditas, pruebas de diferentes estados y tiradas e incluso algunos ejemplos de técnicas experimentales.

Así, procedentes de la colección de Attilio Simonetti, discípulo y amigo de Fortuny, de los herederos del propio artista, y de las ediciones parisinas realizadas por su marchante Goupil, estos grabados testimonian la maestría indiscutible de Fortuny en el panorama artístico de mediados del siglo XIX.

Las obras de la muestra recorren todos los temas abordados por Fortuny en su obra grabada, comunes también a su pintura: escenas orientalistas (vinculadas a sus viajes a Marruecos), temas costumbristas contemporáneos y figuras de inspiración clásica, que revelan su contacto con la Antigüedad en los años en que residió en Roma.

Entre ellas destacan algunas obras en las que sorprende la habilidad, minuciosidad y talento técnicos y creativos del pintor, como en ‘Árabe velando el cadáver de su amigo’ (1866), ‘Idilio’ (1865) y ‘El anacoreta’ (1869), así como algunas piezas únicas, solamente presentes en la colección de Enrique Juncosa Darder, prestador de la muestra, como dos pruebas de trabajo de Árabe a caballo, una de las primeras estampas realizadas por Fortuny, hacia 1861.

Además, aunque planteada como una muestra independiente, que permite en sí misma disfrutar de lo mejor de la producción artística de Fortuny, la exposición complementa también la amplia representación de pinturas y dibujos del autor que se muestran en Fantasía árabe. Pintura orientalista en España (1860-1900) que se puede ver en el Museo hasta el 1 de marzo de 2020.

Como material complementario, se incluyen en la exposición dos biografías del artista escritas en los años inmediatos a su fallecimiento por Charles Davillier y José Yxart, en 1875 y 1881 respectivamente, un dibujo preparatorio de una de sus estampas orientalistas, una prueba de artista de Maestro de ceremonias (c. 1870), entintada de manera singular, extendiendo el pigmento frotando con el mango del pincel, y dos pequeños cuadernos de apuntes que el artista utilizó para tomar rápidas notas de motivos de su interés, vistos o inventados.

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