Internacional
Unos 30.000 extranjeros se han unido a grupos yihadistas en Irak y SIria
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Español:Cerca de 30.000 personas, entre ellas más de 250 estadounidenses, han abandonado sus países para unirse a los grupos yihadistas que luchan en Siria e Irak, en muchos casos al Estado Islámico, según un estudio del Congreso estadounidense.
El informe, realizado durante seis meses por legisladores republicanos y demócratas de la comisión de Seguridad Interior de la Cámara de Representantes, denuncia que el Gobierno de EE UU carece de una estrategia para combatir tales viajes y reclama medidas, incluido un mejor sistema para combatir la difusión de información yihadista, dentro del país y en la colaboración con otros países.
La cifra de 30.000 efectivos duplica el total estimado de tales combatientes hace un año, cuando las autoridades dijeron que unos cien estadounidenses se habían unido o intentado unirse a la lucha en Siria e Irak. Varias decenas de milicianos han regresado a EE UU según el estudio.
El documento critica a otros gobiernos, particularmente europeos, por no contrastar la identidad de los viajeros con las listas de vigilancia terrorista o identificar los pasaportes falsificados.
English: About 30,000 people, including more than 250 Americans have left their country to join jihadist groups fighting in Syria and Iraq, in many cases the Islamic State, according to a study by the US Congress.
The report, for six months by Republicans and Democrats in the Committee on Internal Security of the House of Representatives, claims that the US government lacks a strategy to combat such travel and calls for measures, including a better system to combat Jihadist information dissemination within the country and in collaboration with other countries.
The figure of 30,000 troops doubles the estimated total of such fighters a year ago, when authorities said a hundred Americans had joined or attempted to join the fight in Syria and Iraq. Dozens of militants have returned to the United States according to the study.
The document criticizes other governments, particularly European, not to contrast the identity of travelers with terrorist watch lists or identify forged passports.