Qué se debe tener en cuenta al elegir una silla de oficina

A día de hoy, y teniendo en cuenta la cantidad de horas que debemos pasar frente al ordenador o trabajando frente a un escritorio, poder sentirnos cómodos con una silla de calidad resulta fundamental. Por eso, aquí vamos a comentar qué hay que tener en cuenta a la hora de adquirir una silla de oficina.

En la oficina se pasan muchas horas trabajando sentado, algo que puede llegar a alterar el estado de nuestra columna. La comodidad de las sillas que utilizamos para trabajar es fundamental, porque de este modo podemos disminuir el riesgo de padecer dolores en la espalda o contracturas. En este artículo reunimos algunas pautas que debemos tener en cuenta a la hora de escoger una silla de oficina.

Horas de trabajo

Una de las principales cosas que hay que contemplar es cuántas horas pasamos trabajando, frente a un ordenador o en el escritorio. No es lo mismo pasar cuatro horas que ocho, por lo que esto resultará importante a la hora de escoger una buena silla. En la actualidad, para aquellos trabajadores que pasan muchas horas sentados, se recomienda adquirir una silla ergonómica de oficina. Las sillas ergonómicas están diseñadas especialmente para cuidar la postura, y adaptarse al cuerpo de la persona, no al revés. Con una silla ergonómica es más fácil regular la altura, a veces incluso, la posición de los apoyabrazos o del cabecero, además del respaldo. Todo esto hace que la posición al trabajar sea la correcta, evitando doblar la espalda y los tan habituales dolores musculares que ocurren como consecuencia de muchas horas de incomodidad.

Los materiales

Aunque a veces se pase por alto, reparar en los materiales con los que esté fabricada la silla es de suma importancia. En principio, porque tenemos que asegurarnos que sean de buena calidad, y que le ofrecen a la silla buena movilidad y flexibilidad para garantizar nuestra salud y, por supuesto, la resistencia de la silla con el transcurso del tiempo. Se recomienda que, por ejemplo, el tejido de los asientos sea transpirable, de este modo se evita la concentración de la humedad o el sudor, algo especialmente útil para trabajar durante muchas horas. Además, existen regulaciones que determinan los materiales que pueden (o deberían) ser utilizados en la fabricación de estas sillas, por lo que no vendría mal prestar atención a esto.

Un asiento cómodo

Una vez que hemos reparado en los demás aspectos de la silla, es importante que nos fijemos en el tamaño de su asiento. Si tenemos la posibilidad de hacerlo, lo ideal es probarla con anticipación, sentarnos en ella y comprobar cómo nos sentimos; pero si no existe esta opción, tendremos que prestar atención a las medidas. El asiento debe tener medidas exactas para resultar cómodo y ayudar a la postura, no debe ser demasiado corto ni demasiado largo, por el contrario, tiene que poder sostener el cuerpo en una posición cómoda, y dejar reposar las piernas sin la necesidad de inclinarse demasiado hacia adelante o hacia atrás, para evitar tensiones en los músculos.

Una silla reclinable

La mayoría de las sillas ergonómicas tienen un diseño que permite reclinar el asiento y contar con un mecanismo de bloqueo. Es una característica en la que hay que reparar, si lo que deseamos es una silla cómoda, que se ajuste a nuestro cuerpo. Podemos ver algunas en un sitio web especializado, dedicado a la venta de este tipo de sillas, con distintas configuraciones y la posibilidad de realizar ajustes. Con las sillas reclinables podremos evitar esfuerzos a la columna, ya que nos mantendremos a una distancia adecuada de la pantalla del ordenador, y podremos descansar las articulaciones y los músculos mientras trabajamos.

Los precios de las sillas

De más está decir que, ante una compra como la que indicamos, habrá que contemplar las posibilidades que nos ofrece nuestro presupuesto. Afortunadamente, hoy en día podemos encontrar en internet tiendas con buenas rebajas y sillas de excelente calidad a precios más que asequibles, una oportunidad que no debemos dejar pasar, teniendo en cuenta además la gran variedad de artículos, sus marcas, diseños y modelos. Es importante recordar que se trata de una inversión, ya que al comprar una silla de buena calidad tendremos algo que podrá resistir años de uso.