El Teatro Cánovas de Málaga acoge este miércoles ‘Frontera norte’, interpretada por alumnos de la ESAD

El Teatro Cánovas de Málaga, perteneciente a la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, dependiente de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, acoge este miércoles en sus tablas ‘Frontera norte’, el espectáculo que dirige Arcadio Chillón como proyecto final de carrera de los estudios de Dirección Escénica y Dramaturgia de la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD), con un elenco formado también por alumnos.

La obra forma parte de las jornadas ‘Proyecto Théspis: del aula al Teatro Cánovas’ que organiza el teatro, con el patrocinio de la Fundación Unicaja, para crear un espacio de diálogo entre compañías artísticas y comunidad docente que se desarrollará hasta el 17 de octubre.

Chillón es un ejemplo de cómo puede marcar para siempre la incursión precoz en el teatro e incluso abrir un ámbito profesional en los jóvenes. Este aspecto del teatro escolar es tratado en las jornadas con la puesta en escena de ‘Frontera norte’ ante docentes, compañías y estudiantes este miécoles a las 18 horas, aunque la función está abierta a todos los públicos, con entrada libre hasta completar aforo.

Este joven director de escena, natural de La Iruela, Jaén, se introdujo en el mundo teatral desde el instituto, en el Taller de Teatro La Tragantía del IES Algo Guadalquivir de Cazorla en 1996. Desde entonces no dejó de formarse en artes escénicas en Madrid, Granada y Málaga.

De regreso a su tierra le ofrecieron dirigir el taller de teatro en el que se formó, donde llegó a trabajar durante seis años. Además allí fundó la Escuela Municipal de Teatro de La Iruela. Posteriormente siguió instruyéndose con grandes profesionales como Israel Elejalde o Andrés Lima entre otros, para finalmente en 2015 iniciarse en Dirección Escénica y Dramaturgia de la ESAD.

El montaje ‘Frontera norte’ supone su proyecto de fin de carrera y ha contado con estudiantes de la ESAD para el reparto. Este trabajo es una obra original de la actriz y dramaturga Suzanne Lebeau, cuya contribución a la dramaturgia infantojuvenil le ha valido multitud de reconocimientos y es uno de los referentes más destacados en teatro familiar. Cuenta con 27 piezas originales, tres adaptaciones y varias traducciones. Aborda sin ningún tipo de censura temas como educación, niños soldado, incesto, pedagogía, discapacidad y relaciones norte-sur, buscando provocar en el espectador un despertar.